lunes, 26 de enero de 2015

No sé estar sola, pero tampoco sé estar con alguien.

Es la frase que me ha dado vueltas en el día, la semana, el mes. La encontré el otro día navegando por Twitter y fue como el pan de cada día. Y es que, ¡es totalmente cierta, maldición! Es una definición exacta, o al menos muy acertada, de todo lo que he estado viviendo en estos últimos meses.

"No sé estar sola, pero tampoco sé estar con alguien".

No sé estar sola, eso es un hecho. No sé como ver a aquellas parejas enamoradas en los parques mientras yo sólo como un helado y no sé como estar en mi sala el 14 de Febrero en casa viendo series en Netflix. No sé que decir cuando todas mis amigas hablan de sus novios y voltean a verme para ver si tengo algo que opinar, tampoco sé que responder al "¿sigues sin alguien?". 
Pero tampoco sé estar con alguien. No sé como ser linda con la gente y como darles a entender que los quiero sin decirles te quiero. Aún no comprendo como jugar el papel de la linda y dulce novia. No sé como responder a esos mensajes mañaneros ni como dar besos sin poner todos mis sentimientos en ellos.

jueves, 22 de enero de 2015

Sin título.

Podrán decir cosas como "¿Por qué su entrada no tiene un título?" pero la respuesta es simple: No es una entrada como tal cual. Es un texto, un párrafo, algo que solo me ayudará a entrar aquí y a todos los que me leen. Algo que simplemente me pueda definir pero sin llegar a mostrarme en mi totalidad. 

Soy una cajetilla.

Tengo una edad, tengo una vida, soy como muchos de ustedes y a la vez soy muy diferente. Y solo quiero encontrar una salida para todo escribiendo, redactando un poco de vida para que se identifiquen conmigo o quizás yo identificarme con ustedes.